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Llega el verano y con él, las altas temperaturas. En este post hablaremos de los posibles problemas en el embarazo derivados de las altas temperaturas, la exposición solar y la deshidratación.

Durante el embarazo, es fundamental que el ginecólogo realice un seguimiento continuo y exhaustivo del embarazo. Sin embargo, en los meses de verano, este proceso se vuelve más complicado por los viajes vacacionales. Por este motivo, las mujeres embarazadas deben tomar más precauciones para garantizar su seguridad y la del feto.

El calor hace que los vasos sanguíneos se contraigan con el objetivo de regular la temperatura corporal. Sin embargo, cuando el organismo no consigue refrigerarse de manera adecuada, aumentan las posibilidades de sufrir episodios de deshidratación o golpes de calor, lo que puede afectar al proceso de gestación.

¿Qué riesgos pueden sufrir las embarazadas en verano?

 

Hipertermia

La temperatura corporal durante el embarazo aumenta de manera natural, y con ello la sensación de cansancio. En los días de verano, el calor excesivo puede causar un incremento de la temperatura.

En el caso de sufrir una hipertermia, no solo se pone en juego la salud de la mujer, sino que aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo. Además, un excesivo calor puede suponer riesgos para el feto.

Deshidratación

Ladeshidratación es un riesgo importante durante el embarazo. Durante la gestación, la falta de hidratación puede ocasionar mayores riesgos como padecer infecciones urinarias, reducción en los niveles de líquido amniótico y estreñimiento, e incluso puede provocar un parto prematuro.

Manchas en la piel

Las mujeres embarazadas son más propensas a la aparición de manchas en la piel debido a factores hormonales que hacen que la melanina esté más activa.

Los melasmas son manchas de color marrón que aparecen en las zonas expuestas al sol, sobre todo en la cara. Sin embargo, es fundamental exponerse al sol para obtener la vitamina D, pero siempre con precaución.

Hinchazón

Las mujeres embarazadas deben evitar los edemas, que son mucho más frecuentes en verano debido a las altas temperaturas y a las retenciones de líquido.

Tener hinchazones ligeras es normal, pero si estos fueran más graves y apareciesen de forma brusca y en otras zonas del cuerpo, es necesario consultarlo con un especialista.

Recomendaciones para evitar los riesgos del calor en el embarazo

    1. Buena hidratación y dieta adecuada
    2. Evitar los baños muy calientes
    3. Usar ropa ligera y transpirable
    4. Ejercicio físico moderado para mejorar la circulación
    5. Protegerse del sol

Es importante conocer cuáles son los factores de riesgo de las altas temperaturas para las mujeres embarazadas y cómo pueden evitarse siguiendo una serie de recomendaciones para tener un embarazo seguro en verano.

Confía en tu clínica de confianza

Desde la Clínica Avanzada Ginecom nos ponemos a vuestra disposición para que podáis contactar con nosotras para cualquier duda o pregunta relacionada con el embarazado en los meses de verano. Es importante que te apoyes en profesionales cualificados para llevar un seguimiento exhaustivo, en la medida de lo posible, durante los meses de vacaciones.