Cribado del Cáncer de cérvix
Es el segundo tumor más frecuente entre las mujeres, con aproximadamente 500.000 nuevos casos al año en todo el mundo
¿Qué es el Cáncer de Cérvix?
El cáncer de cérvix es el tumor maligno que se origina en el aparato reproductor femenino, concretamente en el cuello del útero. El cáncer de cérvix se origina en las células que revisten el cuello uterino, la parte inferior del útero, y está causado en un alto pocentaje de veces, por la infección por el virus del papiloma humano (VPH).
La mayoría de los cánceres del cuello del útero son carcinomas de células escamosas, que se transforman gradualmente con cambios precancerosos que se convierten en cáncer. Sin embargo, la infección del VPH puede ser eliminada por el propio sistema inmune antes de transformarse en las células malignas.
En la clínica GINECOM realizamos el cribado de cáncer de cuello uterino, para detectar estas células precancerosas y de este modo, poder tratarlas a tiempo antes de que se transformen en un cáncer. En nuestra clínica disponemos de la tecnología más avanzada del sector para este tipo de infecciones.
¿Cuándo debes acudir al ginecólogo?
El VPH se transmite por contacto genital, por ello, debes acudir al ginecólogo cuando se comienzan a tener relaciones sexuales. Hay que aclarar que el cáncer de cuello de útero no es hereditario, como otros tipos de cáncer, y que casi todas las lesiones premalignas del cuello de útero se pueden tratar con éxito, si se detectan a tiempo.
Si tienes entre 25 y 34 años:
- Debes realizarte exploraciones ginecológicas y citologías periódicas. Estos exámenes pueden ayudarnos a detener a tiempo los cambios en las células.
Si tienes entre 35 y 65 años:
- Es común realizar la prueba de detección de VPH en lugar de las pruebas de cribado o la citología. Esto es debido al aumento del riesgo de desarrollar cáncer en esta franja de edad.
Si presentas estos síntomas:
- Hemorragia vaginal anormal: aparece entre los períodos de menstruación o tras las relaciones sexuales.
- El dolor o las molestias durante las relaciones sexuales indican la existencia de problemas que deben ser consultados.
*La aparición de estos síntomas no quiere decir que sea un caso de cáncer, pero es conveniente consultar al ginecólogo.
Confía en nuestra clínica GINECOM
Seguimiento Personalizado
Cada caso es diferente y requiere una personalización de todo el proceso. En GINECOM estarás en las mejores manos y podrás depositar en nosotros toda tu confianza.
Tecnología Avanzada
En nuestra clínica contamos con los últimos avances para poder realizar un diagnóstico precoz y poder anticiparnos al problema o tratarlo de la manera más eficaz.
Experiencia Profesional
Nuestro cuadro médico cuenta con más de 25 años de experiencia y garantizamos el asesoramiento y el apoyo que necesitas.
¿Cómo se previene el cáncer de cérvix?
El control ginecológico periódico maximiza la eficacia de la de prevención precoz para combatir el cáncer de cérvix.
Estas son las pruebas a realizar para prevenir el cáncer
Vacuna del vph
La vacuna frente al VPH no es una vacuna contra el cáncer en sí mismo protege de la infección futura. Con la vacuna se inyectan unas partículas similares a los virus que producen una respuesta del sistema inmunitario generando anticuerpos especializados en atacar al virus.
La zona donde se administra la vacuna es intramuscular, en la en la parte superior del brazo o en la parte superior del glúteo.
La vacuna es especialmente importante en los adolescentes, ya que éstos se pueden infectar cuando empiezan a ser sexualmente activos.
citología
Es una prueba diagnóstica en la que se examinan células del cuello uterino cuyo objetivo es detectar lo antes posible la existencia del cáncer de cérvix, o células precancerosas en el mismo con el fin de tratarlo lo antes posible y prevenir riesgos.
En general se recomienda comenzar a hacerlas a los tres años del inicio de las relaciones sexuales, a partir de los 21-25 años. Sin embargo, en GINECOM recomendamos a las mujeres embarazadas y las que están vacunadas del VPH que se realicen sus citologías cervicales con normalidad.
No obstante, la revisión ginecológica anual sigue siendo imprescindible para controlar la salud de las mujeres
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