El preservativo masculino es el método anticonceptivo más usado en España según la Encuesta Nacional de Anticoncepción 2020. Pero uno de sus compuestos principales es el látex, lo que puede ser un problema para algunas personas.
En la actualidad, según los últimos registros de salud, la alergia al látex afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, es decir, a más de 77 millones de personas.
¿Qué síntomas se presentan ante una alergia al látex?
Los síntomas principales y más visibles después de usar algún producto con látex suele ser el escozor y enrojecimiento de la zona que ha tenido contacto con este material. Sin duda, antes de autodiagnosticarse, la mejor opción siempre será visitar a tu ginecólogo/a de confianza sientes alguna molestia o picor después de mantener relaciones sexuales.
La empresa de preservativos Durex ha analizado los síntomas que suelen darse al padecer alergia al látex, agrupándolos según su nivel de gravedad:
Síntomas leves
- Enrojecimiento de la zona que ha estado en contacto con el material
- Picor
- Infección de orina.
- Estornudos, secreción nasal y rinitis
Síntomas graves
- Conjuntivitis
- Erupciones en la zona que ha estado en contacto con el material
- Inflamaciones o edemas
Síntomas muy graves
- Dificultad respiratoria
- Náuseas y/o mareos
- Anafilaxia
¿Qué alternativas hay?
Ser alérgico/a al látex no significa que no puedas protegerte de enfermedades de transmisión sexual y de embarazo. Existe una gran variedad de preservativos que cumplen la misma función, pero que no incluyen este material entre sus componentes:
- Preservativos de poliisopreno:
Es parecido al preservativo de látex en cuanto a calidad y resistencia. El precio también es aproximado. Han sido aprobados por la FDA y son, al igual que los de látex, un método eficaz para prevenir embarazos no deseados y el contagio de ITS. Si tuviésemos que decir una desventaja de este material, sería que es un poco más grueso que los “tradicionales”.
- Preservativos de poliuterano:
Estos profilácticos están hechos de un material más fino (por lo que las sensaciones serán más fuertes), pero es menos elástico que los de látex. Esto hace que se multiplique la posibilidad de rotura. Su eficacia sigue en estudio.
- Preservativos de resina sintética:
Son tan efectivos como los tradicionales de látex. Están hechos de un material eficaz en la prevención de contagio de ITS y de embarazos no deseados. Además, son bastante más finos que los de látex y su precio no varía mucho.
- Preservativos de sensopreno:
El sensopreno está considerado como uno de los materiales más finos y es el que más se asemeja al sexo sin condón. De hecho, según las propias empresas que lo comercializan, son hasta un 70% más finos que los tradicionales. Están hechos de poliisopreno sintético y son más elásticos y menos porosos, lo que los hace más cómodos para ponerlos y usarlos.
- Preservativos femeninos:
El uso de preservativos no es (o no debería ser) algo exclusivo para las personas con pene. Este tipo de condones no contienen látex y son una buena alternativa para protegernos de las ITS y de embarazos no deseados. Su efectividad es la misma que los condones masculinos. La única diferencia es que, en este caso, el preservativo se introduciría en la vagina en lugar de ponerlo en el pene.
¿Y si no es alergia al látex?
Algunos lubricantes pueden producir los mismos síntomas en nuestro cuerpo debido a los compuestos de los que están fabricados. Puede ser que no uses lubricante, pero debemos tener en cuenta que los propios preservativos ya lo llevan incluido por encima del látex.
Por ello, es primordial acudir a un especialista en el momento que notamos alguno de los síntomas. Solo de esta forma podremos comprobar si somos o no alérgicos a este material, a los compuestos de los lubricantes o si tenemos cualquier otro problema.
Confía en tu clínica de confianza
Desde la Clínica Avanzada Ginecom nos ponemos a vuestra disposición para que podáis contactar con nosotras para cualquier duda o pregunta relacionada con problemas al mantener relaciones sexuales. Es importante que te apoyes en profesionales cualificados para poder desmentir cualquier mito a cerca del cansancio en el embarazo.