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Actualmente encontramos muchos métodos anticonceptivos diferentes y nos pueden surgir dudas a cerca de cuál elegir. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre los métodos anticonceptivos para que, en el caso en el que sea necesario, puedas elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades y a tu situación personal.

¿Cuántos métodos anticonceptivos hay?

Existen muchos tipos de métodos anticonceptivos para la mujer que podríamos categorizarlos en: 

1. Anticonceptivos naturales

Son aquellos que intentan evitar una gestación teniendo en cuenta el ciclo menstrual de la mujer y analizando determinados síntomas como la consistencia del flujo vaginal. Son los menos eficaces y seguros para evitar el embarazo. 

La base de este tipo de anticonceptivos es evitar las relaciones sexuales durante los días fértiles, en la ovulación, ya que es cuando hay un mayor riesgo de embarazo. Pese a no requerir de ningún tratamiento con hormonas, no son recomendables puesto que no evitan la transmisión de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).

– Coito interrumpido (conocido como “marcha atrás”):  Consiste en realizar el coito pero retirando el pene justo antes de eyacular para evitar que los espermatozoides entren en la vagina. Sin embargo, es poco efectivo porque antes de eyacular se expulsa el líquido preseminal, en el que también se encuentran espermatozoides, por lo que la fecundación del óvulo puede darse de igual manera.

– Método Ogino-Knaus: se basa en no practicar relaciones sexuales durante los días previos y posteriores a la ovulación, ya que es cuando hay más posibilidades de que el óvulo sea fecundado. Es un método muy poco fiable ya que es necesario conocer perfectamente el ciclo de la mujer para evitar riesgos.

Método del moco cervical: este método se centra en analizar diariamente la consistencia y el aspecto del moco cervical, que varía durante el ciclo, con el objetivo de determinar los días más fértiles y evitar tener relaciones sexuales en ese período. 

2. Anticonceptivos de barrera

Los métodos anticonceptivos de barrera son aquellos que impiden el paso de los espermatozoides al útero. Se suelen utilizar cuando no tenemos una pareja estable ya que la eficacia de estos anticonceptivos es alta si se utilizan de forma óptima. 

– Preservativo masculino: es una funda látex que se coloca en el pene en erección durante la relación sexual. Es el más utilizado ya que también protege de determinadas enfermedades de transmisión sexual (ETS). Uno de los aspectos a tener en cuenta es respetar la fecha de caducidad para asegurar su óptima función.

Preservativo femenino: es una funda de plástico que se coloca en el interior de la vagina antes de que se produzca la penetración. Es muy similar al preservativo masculino, ya que también protege de las ETS.

– Diafragma: consiste en una funda de látex que se coloca al fondo de la vagina cubriendo el cuello del útero para impedir el paso del esperma. Tiene una eficacia alta, pero no protege de las ETS.

 

3. Anticonceptivos hormonales

Los anticonceptivos hormonales se emplean para alterar los niveles hormonales naturales en la mujer con el objetivo de impedir la ovulación y que no sea posible la fecundación. Además, también alteran el endometrio y el moco cervical, lo cuales evitan que el útero se prepare para la fecundación. Los más comunes son:

Píldora anticonceptiva: Es el método más conocido. Consite en una píldora que se consumo de manera oral y contiene hormonas que se liberan en la sangre para bloquear la ovulación y evitar un embarazo no deseado. La píldora se debe tomar antes de las 72 horas siguientes a la relación sexual para garantizar su efectividad. 

DIU o dispositivo intrauterino: Consiste en un aparato de plástico con forma de “T” con un hilo colgante en su extremo que se coloca dentro del útero para prevenir la entrada de espermatozoides. Puede durar entre 3 y 5 años, pero debe ser siempre colocado por un ginecólogo y requiere de revisiones periódicas. El DIU no protege de las ETS.

– Anillo vaginal: Es un anillo transparente que se ajusta en la vagina gracias a su flexibilidad. Al igual que la píldora, libera estrógenos y progesterona de forma continuada durante tres semanas para evitar la fecundación. Tras este tiempo se retira y se coloca uno nuevo. Lo normal es que entre un anillo y otro haya un periodo de descanso de una semana aproximadamente.

– Parche hormonal: Es un método que libera hormonas a través de la piel. A diferencia del anterior, el parche hormonal se ha de cambiar cada semana y pasado un ciclo (3 semanas) se debe dar un descanso de una semana.

4. Anticonceptivos definitivos

Estos métodos son definitivos y no reversibles, de modo que la pareja debe estar de acuerdo y muy segura de que no van a querer concebir un hijo en el futuro. Es una decisión muy importante, por lo que desde nuestra clínica GINECOM estaremos encantadas de asesorarte sobre cualquier duda que puedas tener.

– Ligadura de trompas. Consiste en una intervención mediante cirugía en la que se ligan, obstruyen o seccionan las dos trompas de Falopio de la mujer para evitar que los espermatozoides lleguen al óvulo.

– Vasectomía. Mediante esta técnica se bloquean los conductos deferentes del hombre para impedir que los espermatozoides salgan al exterior junto al semen.

Es importante tener presente las características de cada método para poder determinar su efectividad en cada caso concreto. Factores como la edad o los hábitos diarios pueden ser muy importantes a la hora de elegir el método. En cualquier caso, es importante el asesoramiento profesional.

Confía en tu clínica de confianza

Desde la Clínica Avanzada Ginecom nos ponemos a vuestra disposición para que podáis contactar con nosotras para cualquier duda o pregunta relacionada con los métodos anticonceptivos. Es importante que te apoyes en profesionales cualificados para poder determinar qué anticonceptivo es el más indicado en tu caso.