La anticoncepción es una práctica segura y ofrece múltiples opciones saludables y cómodas adaptadas al estado de salud, la edad o la perspectiva de tener hijos o no.
En este sentido la planificación familiar se centra en correcto uso de los métodos anticonceptivos en las relaciones sexuales con el fin de prevenir embarazos no deseados.
Dentro del amplio abanico de opciones que se ofrecen encontraremos unos anticonceptivos que se adaptan mejor a unas personas y otros que se adaptan mejor a otras. Para elegir el adecuado es importante conocer las ventajas y los inconvenientes de cada tipo adaptados a las características particulares de cada persona. Y es que podemos afirmar que no hay un solo método anticonceptivo que sea adecuado para todas las personas.
Aunque antes de decantarse por uno o por otro lo esencial es visitar al ginecólogo para tener un asesoramiento completo, es importante estar informados de los distintos métodos que podemos encontrar.
Los anticonceptivos se dividen en cuatro grupos. El primero de ellos son los métodos hormonales.
En este grupo se encuentran cinco de los métodos anticonceptivos más utilizados y populares, comenzando por el diu hormonal, que se coloca en la cavidad del útero para prevenir embarazos. En la vagina, en cambio, se sitúa el anillo vaginal, método cuya colocación deberá renovarse una vez al mes.
Basadas en las hormonas están las píldoras anticonceptivas, que funcionan inhibiendo la ovulación; la inyección anticonceptiva, que se aplica cada 3 meses y el parche, un método que permite liberar pequeñas dosis hormonales que permiten prevenir el embarazo.
El segundo grupo anticonceptivo es de los denominados métodos de barrera. Además de prevenir embarazos no deseados, algunos de ellos, protegen frente a las enfermedades de transmisión sexual (ETS). El más popular y recomendado es el preservativo masculino, por su eficacia tanto ante embarazos como ante enfermedades de transmisión sexual. En este sentido resulta igualmente eficaz el preservativo femenino. Otro método de barrera es el llamado diafragma y capuchón cervical, aunque previene de embarazos no deseados, no protege de ETS. Por último, entre los métodos anticonceptivos de barrera encontramos el diu de cobre, el dispositivo actúa liberando una pequeña cantidad de cobre que evita que los espermatozoides fecunden el útero.
Para los casos de emergencia en los que no se han utilizado ninguno de los métodos anteriores o no se está seguro de su funcionamiento eficaz, las mujeres pueden recurrir a métodos de emergencia como la píldora anticonceptiva de emergencia que deberá tomarse tan pronto como sea posible tras la relación sexual, con un límite de 48 horas para que resulte eficaz.
Por último, para soluciones anticonceptivas definitivas, tanto hombres como mujeres pueden acudir a la esterilización. En el caso de los hombres la vasectomía consiste en cortar o bloquear los conductos que transportan los espermatozoides hacia el exterior del pene. En el de la mujeres la ligadura de trompas lo que hace es cortar o bloquear los conductos que transportan los óvulos al útero.
Según las circunstancias de cada persona los profesionales aconsejarán el uso de uno u otro método.