¿Cómo realizarte un autoexamen de mama?

Actualmente y pese a los avances científicos, conseguir un diagnóstico precoz sigue siendo clave para aumentar las posibilidades de curación.

Acudir a revisiones ginecológicas periódicas, realizar mamografías junto con la autoexploración voluntaria de mamas, es clave para detectar posibles anomalías que puedan derivar en un cáncer de mama.

Por qué se realiza 

Realizarse una autoexploración mamaria ayuda a conseguir un diagnóstico precoz. A través de la auto palpación de las mamas puedes notar la aparición de “anomalías” como un bulto, una mama diferente en comparación con la otra… es el momento de consultar e informárselo a tu ginecólogo.

Muchas enfermedades pueden producir cambios en las mamas, incluido el cáncer de mama.

Llevar a cabo una continua autoexploración mamaria no siempre es fiable, pero sí que una cantidad muy elevada de mujeres informaron de la aparición de un nuevo bulto en su mama que descubrieron ellas mismas y pudieron rápidamente acudir a su consulta de ginecología para determinar una valoración profesional. 

Cómo prepararte

Para llevar acabo una correcta “exploración” de tus mamas tienes que conocer muy bien su estado:

• Pídele una demostración a tu especialista en ginecología. Para conocer muy bien el estado de tus mamas, te resultará útil recibir instrucciones de tu médico.
• Durante el periodo de menstruación, elige el momento en el que las mamas estén menos sensibles. El mejor momento para realizar un autoexamen mamario y conocer el estado de las mamas suele ser la semana posterior a la finalización del período.

Paso 1. Colócate frente a un espejo. Deja los brazos caídos y gira el tronco a un lado y al otro para observar si ves algún bulto tanto en la piel como en los pezones. Si al realizar los giros observaras zonas enrojecidas o una textura similar a la piel de naranja, tendrás  que consultar con el médico.

Paso 2. Levanta los brazos para comprobar que el contorno de las mamas es uniforme y que ambos se eleven de las misma manera. Con la yema de los dedos y realizando movimientos circulares palpa cada una de tus mamas con la mano contraria al brazo que tienes elevado. Recorre toda la mama siguiendo líneas rectas, ya sea horizontal o verticalmente, empezando desde la parte externa hacia el pezón.   Además nos apretamos los pezones para comprobar que no sale ningún líquido; en caso que saliese líquido habría que contactar con el médico.

Para terminar la autoexploración mamaria debemos examinar nuestras axilas ya que gran parte de los tumores son encontrados en la zona más cercana a la mama. Examinaremos esta zona con los brazos bajados.

Cuándo consultar con el ginecólogo

Las posibles alteraciones que pueden detectarse realizando nuestro autoexamen mamario

y que deben ser motivo de consulta y visita a nuestro médico son las siguientes:

• Dolor al palpar en alguna zona concreta.
• El color cambia o tiene una textura parecida a la piel de naranja.
• Se detectan bultos o hundimientos.
• De los pezones sale líquido.

En el 90% de los casos tras en los que se detectan algún bulto en la autoexploración mamaria, suele tratarse de tumores benignos y no de cáncer. 

Concienciar de la realización de la autoexploración mamaria es de vital importancia para tratar cuanto antes cualquier tipo de enfermedad como es el cáncer de mama.

Incluir diez minutos al dia en tu rutina y acudir cuanto antes a tu centro de ginecología es vital para conseguir un diagnóstico precoz.